Señor mío y Dios mío, hoy en este nuevo amanecer vengo ante Ti porque sólo Tú eres digno de alabanza, porque sólo Tú me das aliento para continuar el día. Por eso, sólo una palabra tengo en esta mañana: te necesito. Reconozco en este momento que tu presencia en mi vida es una verdadera necesidad. Quiero que estés todo este día conmigo, quiero dejar en tus manos todo lo que estoy viviendo, no para que soluciones mis problemas o hagas lo que me toca hacer a mí, sino para poder estar tranquilo, sabiendo que me acompañas y me ayudas a salir adelante con tu fuerza. Quiero luchar en tu nombre, sin miedos, sin dejarme vencer por los obstáculos que se quieran interponer en mi vida. Señor, hoy más que nunca reconozco mi necesidad de Ti, hoy más que nunca quiero decirte que habites en mi corazón. Te abro en este momento las puertas de mi vida de par en par, te entrego todo Io que soy para que actúes en mí con poder, para que me hagas sentir tu fuerza que me impulsa a vivir con conflanza.
AMÉN.
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