NO TE RINDAS

NO TE RINDAS

No te rindas.
Aunque los sabores resulten insípidos,
Aunque los abrazos, abracen menos,
Aunque la esperanza sea un tanto desesperanzada.

No te rindas.
Aunque el cansancio te agobie.
Las risas francas escaseen.
Y los días pasen, un tanto grises, como volando.

No te rindas.
Aunque el futuro ya haya llegado.
Aunque hoy compruebes que los sueños no valían tanto la pena.
Aunque amanezca temprano y un tanto desganado.

No te rindas.
Porque el Sol aún calienta el alma, las estrellas brillan por las noches; los niños juegan en las plazas y el milagro de estar vivos, simplemente vivos, continúa siendo el mismo milagro.

No, no te rindas.
Porque este texto es para ti, y porque sin conocerte me inspiras, y porque, si te rindes, una tormenta de tristeza invadirá las calles del planeta.

Y porque todos somos necesarios.
Y porque aún tienes la Vida.

Daniel Karpuj