Tengo fe, Dios está conmigo y me ayuda.
Señor, tú me levantas mucho más alto
de lo que podría hacerlo por mí mismo,
no hay montaña que no pueda subir
ni valle que no pueda atravesar porque contigo todo es posible, tú me sostienes fuerte aún en las más duras tormentas.
Tengo fe en ti.
Dios, te doy gracias por ser el mismo de ayer y el mismo que tendré mañana,
gracias por hablar a mi corazón,
por enseñarme el camino y guiarme
hacia tus caminos de excelencia,
de verdad y de eternidad.
He estado cargado con ansiedad y preocupación más hoy descanso en tu poder y tu bendición, en tu fortaleza y tu cuidado, se va mi debilidad y viene a abrigarme tu amor, se va mi dolor y mi aflicción, viene tu consuelo abrazando mi interior. Amén.
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