Las promesas de Dios me dan fuerzas para seguir adelante. No importa lo difícil que mi vida este ahora, yo sé que Dios está allí abriendo camino, calmando tormentas, proveyendo, sosteniéndome de su mano, dándome de su paz a cada paso que doy, renovando mis fuerzas cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario