LE pedí a Dios que me concediera paciencia y me dijo que no. ME dijo que la paciencia es fruto de la tribulación y que no se concede, se conquista...
LE pedí a Dios que me diera felicidad y me dijo que no, que EL dá bendiciones, pero que la felicidad depende de mí...
LE pedí a Dios que me evitara el dolor y me dijo que no me dijo que el dolor y el sufrimiento me apartarán de las preocupaciones mundanas y me acercan mas a EL.
LE pedí a Dios que me ayudara a amar a mi prójimo, como EL me ama a mí Y me dijo: "Por fin hijo mío, estás comenzando a entenderme.
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