Una niña en África le dio a su maestra un regalo de cumpleaños.
Se trataba de una hermosa concha blanca y rosa de un molusco.
-¿Dónde lo encontraste?,le preguntó la maestra.
La niña le dijo que esas conchas se encontraban solamente en cierta playa lejana.
La maestra se conmovió profundamente porque sabía que la niña había caminado muchos kilómetros para buscar su regalo.
-No debiste haber ido tan lejos solo para buscarme un regalo.
La sabia niña sonrió y le contestó:
-Maestra, la larga caminata es también parte del regalo.
Cada esfuerzo agrega valor a las cosas y muchas veces por más simples y sencillas que parezcan, llevan una carga de tanto amor, que eso las hace lo más hermoso que puede la vida regalarnos.
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