"Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida. Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestra, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena, y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena. Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor:
- Señor, Tu me dijiste, a través de tu palabra, que siempre irías conmigo a lo largo del camino de mi vida. Sin embargo durante los peores momentos de mi existencia veo que hay en la arena sólo un par de pisadas. No comprendo porque Tú me abandonabas en las horas en que yo más te necesitaba-.
Entonces, Él, fijando en mí su bondadosa mirada me contestó:
- Mi querido hijo. Yo siempre te he amado y jamás te abandoné en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente en los momentos de tu vida donde te llevé en mis brazos-."
Me parece una preciosa reflexión de cómo, aunque en los momentos difíciles no vemos a Dios, sin lugar a dudas está ahí, sosteniéndonos y acompañándonos como el amigo que nunca falla.
Dios Te Ama!!!
excelente reflexion es para tener la confianza de qye dios siempre esta con nosotros
ResponderEliminar