Una mujer se sentía infeliz así que buscó consejos para poder serlo y uno de ellos decía "coloca un hilo al rededor de tu dedo, de esta forma recordaras ser feliz cada vez que lo veas" Pero cada vez que la mujer veía el cordón en su dedo recordaba la razón por la que lo había puesto allí, no era feliz. De esa forma el consejo era sumamente inútil. Hay marcas que generan en nosotros una sensación de aprendizaje o bien de nostalgia. Quizás las marcas que la vida te haya dejado, sea cual sea el nombre, no te son precisamente de bendición y cuando las recuerdas, en vez de ver que Dios te saco de aquel lugar, solo te percatas de la triste persona que eras.
No te dejes desalentar porque aunque tanto tú como yo quisiéramos borrar nuestras memorias Dios ha decidido olvidarse de lo malo y eso cuenta más que lo que nosotros podamos traer a memoria. En fin, si no puedes olvidarlo haz que por lo menos sirva de algo.
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