Una valiosa leccion espiritual y de amor es renunciar al deseo de controlarlo todo. Es una renuncia que te regala una paz infinita. Detras de ese afan por controlar, se camufla un ego lleno de falsa seguridad. Al ego le fascina dominar, acomodar todo a su gusto y no aceptar errores. El ego es perfeccionista, quiere tener siempre la razon y no es capaz de tolerar la incertidumbre.
En la tierra se avanza enfrentando la negatividad y al aceptar la imperfeccion se deja de sufrir. En el amor hay que presupuestar perdidas e imprevistos de igual manera a como se hace en los negocios. Amar es aceptar que el otro no tiene porque marchar a tu ritmo ni seguir tu mismo sendero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario