Señor

Señor, te pido que en esta noche seas
dándonos un descanso reparador,
que tengamos nuevas fuerzas el día de mañana para seguir adelante con las labores que realizamos cada día.

Muestra tu gran poder en nuestras vidas,
que la fe quite toda duda de nuestro corazón.

Hoy entrego mis cargas delante de ti,
todas mis angustias, mi pesar, mi dolor,
mis penas y aún mis alegrías  las presento delante de ti, tal como soy me amas y me entiendes.

Enséñame el camino de tu voluntad
para no cometer errores sino seguir la verdad, para andar en tus mandamientos y sin vacilar cumplir con lo que te he prometido.

En esta noche confío mi sueño a ti, Señor, medito en tus palabras de amor, de perdón, de restauración y de bendición, duermo confiado porque estás a mi lado.

Gracias Señor. Amén.