Un abrazo fuerte, estrujado, reconfortante. De los hacen recuperar la esperanza. Amoroso, palpable, que amarre, estremezca, único, inconfundible entre otros de su especie.
Un abrazo que deje sin aire, que obligue a apoyar el rostro en el pecho de quién lo ofrece. Que seque lágrimas, acaricie. Que sostenga mi debilidad y comprenda silencios.
Que calme deseos ocultos y nuevas tentaciones, pasiones. De los que son seguros, completos, sin dudas. Que se juegue por mí. Un abrazo que me provoque abrazarlo, no soltarlo, necesitarlo. Que me espere con los brazos extendidos.
Necesito un abrazo sereno, de a ratos huracanado, sin palabras, pícaro, sensual. Un abrazo explosivo que bese, confiese, escuche…explore, descubra y conquiste. Valiente, que tranquilice y movilice. ¿Puedes abrazarme así?
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