La amistad que yo te ofrezco

La amistad que yo te ofrezco no es de minutos ni horas ni mucho menos de meses, la amistad que yo te ofrezco es para toda la vida y en alguna otra si nos volvemos a encontrar. La amistad que yo te ofrezco es sincera y sin reproche alguno, la amistad que yo te ofrezco es libre de juicios y pese al que dirán.
Sabes que en mí siempre podrás confiar, la amistad que yo te ofrezco es sin condiciones ni ataduras, eres consciente de lo que haces como también lo soy yo. La amistad que yo te ofrezco es, fue y será por siempre la más especial que en alguien podrás encontrar. La amistad que yo te ofrezco es solo eso, una amistad que podrás o no motivar, tal vez podrás dejarla a un lado, pero cuando realmente ocupes un hombro en quien llorar, sabes que aquí estará el mío y con el contarás.
La amistad que yo te ofrezco no quiere causar confusiones ni mucho menos ataduras. La amistad que yo te ofrezco sólo desea lo mejor a cada paso que des, aunque sea sin mí. Sabes que siempre estaré contigo, la amistad que yo te ofrezco está libre de dudas y si tú llegas a dudar, aquí estarás libre para aclarar cualquier cosa.
La amistad que yo te ofrezco jamás tendrá un no para ti, porque no se puede decir que no a la persona que más ha llenado mi experiencia. La amistad que yo te ofrezco sabe que somos humanos y como todos cometemos errores. La amistad que yo te ofrezco sabe perdonar y olvida cada día con una respuesta lo pasado dejando así solo espacio libre para los bellos momentos que contigo he vivido.
La amistad que yo te ofrezco es de tiempo completo y espera día a día una sonrisa tuya para seguir motivada; la amistad que yo te ofrezco no desea verte sufrir, ni mucho menos llorar, pues en un arrebato de coraje, podría desgarrar al que hizo tus lagrimas causar.
La amistad que yo te ofrezco es desde siempre, te comprende y sólo desea que seas felíz con quien mejor te parezca sin importar quien sea. La amistad que yo te ofrezco estará aquí esperando por ti en buenos y malos momentos, siempre con una palabra cierta y sincera, sin ocultar lo que realmente sucede en nuestras vidas.
Porque la amistad que yo te ofrezco, estará siempre presente para brindarte un tierno abrazo, o un dulce beso y en todo el tiempo posible decirte lo mucho que yo te quiero.