Padre nuestros que estas en los cielos, creador de todo lo visible e invisible, dueño del tiempo, tuyo es el pasado, el presente y el futuro por la eternidad.
Al empezar la mañana de este nuevo día, que solo Tú sabes si llegaré a vivirlo, pongo mi vida a tus pies. Te pido para mí y los míos: paz, alegría, fuerza, prudencia, claridad y sabiduría.
Quiero vivir este día con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a toda palabra hiriente de mentira y egoísmo. Abre mi ser a todo lo bueno, llena mi espíritu de bendiciones y concédeme la virtud compartirla con todas las personas que tú has previstos que hoy compartan conmigo.
Cólmame de alegría, para que quienes se relacionen conmigo, encuentren en mi vida un poquito de ti. Dame un día feliz y enséñame a compartir esa felicidad con todos. Te lo pido en el nombre Santo y Bendito de Jesús. Amén.
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