Señor

Señor, eres el que llena mi vida
dame tu gran paz que me acompañe aún en los problemas más difíciles de llevar.
Que el consuelo de tu Espíritu Santo
conforte mi ser cuando estoy cansado,
agotado por todo el estrés de cada día.
Te pido Señor que la paciencia sea mi compañera, paciencia conmigo mismo, paciencia con los demás y paciencia para esperar las respuestas a mis peticiones.
Enséñame a andar en tus caminos
y dame la fuerza para no desviarme por placeres vanos líbrame de caer en tentaciones, en engaños, en peligros escondidos.
Sostenme fuerte Señor, no quiero perderme tras lo fácil, de lo que no conviene y lo que no te honra.
En el nombre de Jesús presento mi oración, Amén.