Cambié mi vida, mi tiempo y mi forma de pensar por ustedes. Hoy doy mi vida, mi alma, mis energías, por sacarlos adelante y enseñarles a vivir, le pido a Dios que me permita vivir muchos años para acompañarlos en lo dulce y amargo; no puedo vivir sus vidas pero si espero que las compartan conmigo. Darles grandes alas para que vuelen más alto que yo, no quiero que sean como yo; espero que sean mucho más y mejor. Amo a mis hijos que Dios me los bendiga!!
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