Hay que luchar, pero también hay que aprender a aceptar cuando ya no se puede más...
Cuando se trata de salvar un amor,un matrimonio, un hogar, lucha hasta que tus fuerzas se acaben,si las cosas no salen como esperabas, debes sentirte aun feliz y afortunado/a por que entonces sabrás y habrás comprendido que tu capacidad de amar y de luchar es mayor que cualquier cosa, no todos luchan por lo que desean,hay quienes al primer obstáculo se rinden y abandonan todo,por lo general esas personas son los perdedores, los que no logran tener mucho en la vida,nada que sea preciado se va a dar fácil.
Si las cosas no salen como esperabas, debes aceptar con dignidad que eso no era para ti, que ese no era tu lugar y volver a empezar, siempre hay algo o alguien que está esperando por ti, nada es casualidad, todo tiene un por que, aunque a veces no podamos comprender por que estamos viviendo una situación, debemos creer con todo nuestro corazón que todo es por que Dios así lo quiere,él tiene un plan perfecto para cada uno y las cosas que vivimos es por que así las planeo para nosotros y por que algo bueno de ahí tiene que surgir.
Establece tu propio límite, lucha por lo que quieres, pero aprende a aceptar cuando hay que renunciar dignamente, siempre el final de cualquier cosa es el principio de otra.
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